Los lomitos pueden ser muy astutos cuando se trata de conseguir ese objetivo que despertó su apetito. Te ponen ojitos, te recargan la patita o hacen gruñidos que te llegan al corazón, e incluso, habrá ocasiones que te los encuentres ya encima de la mesa.
Hay alimentos “de humanos” con los que los puedes consentir, o mínimo darles una probadita, pero existen otros que jamás deben llegar a su boca y aquí te decimos cuáles debes evitar a toda costa:
NUNCA LE DES A TU PELUDO
- Alcohol. Con una dosis pequeña será suficiente para que tu peludito sufra envenenamiento por alcohol y podría llegar a tener reacciones muy graves.
Síntomas: letargia, depresión, adormecimiento, falta de coordinación, aumento de temperatura, respiración lenta y hasta el coma.
- Cafeína.Estimula el corazón y el sistema nervioso central de los caninos. Su ingesta puede causarles síntomas menores o hasta la muerte. Todo depende del tamaño del perro y de cuánta cafeína haya consumido.
Una lamida de café americano es inofensiva, pero si tu lomito come granos o café molido o una bolsa de té, necesitará atención médica de emergencia.
Síntomas: sed excesiva, vómitos, diarrea, hiperactividad urinaria, temblores, convulsiones y, en el peor escenario, la muerte.
- Chocolate.A diferencia de otras mascotas, los perros son más sensibles a la teobromina que contiene el chocolate – mientras más obscuro sea, más cantidad tendrá de este ingrediente – y mientras más pequeño sea el lomito puede resultar más dañina su ingesta. P. ej., 25 gr de chocolate negro son peligrosos para un perro de 20 kilos o menos.
Síntomas: suelen aparecer entre las 4 horas siguientes de su consumo. Si la cantidad tomada es superior a la que su organismo alcanza a tolerar, puede presentar vómito, diarrea, temblor muscular, taquicardia o hipertensión. Si la intoxicación es grave, entonces puede llegar a tener convulsiones, aceleración del ritmo cardíaco que puede ser fatal.
- Masa cruda.Cualquier producto crudo que contenga levadura, al ser consumido por tu mascota continuará fermentándose y creciendo en su estómago e intestino, lo que puede ocasionar envenenamiento por alcohol y una hinchazón que podría terminar muy muy mal.
Síntomas: Intentos de vomitar, se ve asustado, babea, dificultad para respirar.
- Xylitol. Dulces, bebidas y algunos alimentos dietéticos contienen este endulzante artificial. Si tu peludo consume algún producto que lo contenga, puede presentar hipoglucemia, llegar a tener fallas en su hígado y trastornos de coagulación de la sangre.
Síntomas: tambaleo, orina más oscura de lo normal, sangrado nasal, vómitos o diarrea con sangre, convulsiones.
- Uvas y pasas. Los perros no tienen que consumir grandes cantidades de este fruto para tener serios problemas en su salud. Tan sólo 2 uvas o pasas pueden provocarles insuficiencia renal y, sin el debido tratamiento médico, el desenlace puede ser catastrófico.
- Nuez de Macadamia. La mayoría de las nueces, consumidas con moderación, son inofensivas para los canes. No así la nuez de macadamia. Si tu peludito ingirió este fruto seco, deberás llevarlo al veterinario, sobre todo si comió grandes cantidades (aprox. 4 nueces por cada kilo que pese la mascota).
Síntomas: fiebre, vómito, dolor abdominal, debilidad muscular, falta de coordinación, temblores.
- Nuez moscada.Mucho cuidado con esta especia y con los alimentos que la incluyan, como el pastel de zanahoria o el de navidad.
Contiene una toxina que a los perros puede causarles molestias estomacales, pero en grandes dosis los síntomas pueden ser desorientación, subida de presión, alucinaciones, hipertensión, dolor abdominal y hasta convulsiones.
- Cebolla, cebollino, echalote, cebolla cambray, puerro, y ajo. Estos bulbos pueden irritar el intestino, provocar roturas en los vasos sanguíneos y causar anemia a los lomitos. Si en algún momento tu mascota consume una pequeña cantidad, no te preocupes. Para que haya un daño grave se necesita que estos alimentos sean consumidos de manera continua.
Generalmente, los perros pueden comer la mayoría de las frutas y verduras si les has quitado la piel, tallos, semillas o cáscaras y con la lista de alimentos que aquí te hemos dado, ahora ya sabes lo que realmente puede dañar la salud de tu peludo.
Ahora bien, un buen tip que te podemos dar es tener en casa carbón activado a la mano. Ya que si sabes que tu perro acaba de ingerir un alimento peligroso, darle carbón activado diluido en agua puede ayudarle a aglutinar diversas sustancias tóxicas (toxinas químicas y bacterianas, fármacos, etc.), impidiendo así su absorción por el cuerpo y estabilizando su intestino.