Logra que tu perro vaya al baño donde tú decidas

Agosto 2023

Lectura: 7 min.

Acaba de llegar un lomito a casa y no importa si es un cachorro, o ya está crecidito. Tu peludo está estrenando casa y para él todo ese espacio puede ser su baño.

Por eso, es normal que casi lo primero que viene a tu mente es ¡qué voy a hacer cuando quiera hacer pipí o popó! Ya te ves limpiando heces y orines por toda la casa, o llenando tus pisos de papel periódico. Y sí, eso va a pasar por unos días, en lo que le conoces y enseñas dónde está su baño. Pero no te angusties, educar a un perro no lleva mucho tiempo, lo que sí requiere es que te armes de paciencia, disciplina y, por unos días, le dediques un tiempo a su entrenamiento.

Aquí te van unos tips para que tu lomito haga sus necesidades en un solo lugar.

SI TU CACHORRO YA CUMPLIÓ 8 SEMANAS O MÁS.

Un cachorro no puede salir a pasear de manera regular antes de recibir sus primeras vacunas, así que su entrenamiento tiene que empezar en casa; además es la edad idónea para poner orden a sus hábitos. Toma en cuenta:

  1. Hasta los 3 meses, la vejiga de tu peludo es pequeña, por lo que hará pipí entre 8 y 9 veces al día. Entre cada “alivio” es capaz de aguantar un número de horas igual a los meses que tiene más una. Esto quiere decir que si tiene 2 meses, probablemente irá al baño cada 3 horas.
  2. La necesidad de hacer pis o popó le vendrá entre 10 ó 30 minutos después de cada comida, después de una siesta de dos horas y luego de una sesión de juegos.
  3. Puede que antes de “desahogarse” notes que olfatea el suelo y comienza a moverse nervioso. Esto es otro aviso.
  4. Su instinto lo llevará a hacer sus necesidades lejos del lugar donde come o duerme. Recuerda esto cuando decidas dónde poner periódico, una charola con pasto artificial o, la mejor opción para controlar los olores y no batallar con la limpieza: un tapete ultra absorbente LUDOS®.
  5. Si tu can te ganó la carrera porque le vencieron las ganas y hace pipí donde no debe, no lo regañes, agredas o acerques su cara a sus heces y orina (algo a menudo recomendado, pero nada eficiente). Lo único que conseguirás es que te tenga miedo y tarde más tiempo en aprender. Con un enérgico “No, ahí no” será suficiente.
  6. Frotar el tapete absorbente con un poco de su pipí servirá como señal olfativa para que identifique su marca y entienda que es ahí donde tiene que hacer sus necesidades.
  7. Al limpiar tu casa, evita usar algún producto que contenga cloro. Los perros identifican ese olor con el de su orina y esto puede ocasionarles descontrol y constantes “accidentes”.
  8. Para que tu peludito se habitúe a una rutina durante las primeras semanas en casa, es muy importante que, todo el tiempo, seas perseverante en su adiestramiento y mantengas horarios regulares de comidas y salidas, sus rutinas, y sobre todo, la calma.

Sabiendo todo esto, puedes anticiparte y llevar a tu lomito al lugar que has reservado como su baño. No lo cargues de forma brusca, ni lo lleves corriendo, porque lo puedes estresar y ocasionar un percance, o que se cohíba. Condúcelo tranqui, no lo/la distraigas, sé paciente y espera.

Cuando tu can haya hecho exitosamente sus necesidades, es importante que lo recompenses con un aplauso, una caricia, o un premio, ¡una buena conducta merece una recompensa!

Recuerda, la clave para que la orina y el popó no sean un problema está en tu constancia, no en tu lomito.

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