Nuestras mascotas son unas criaturas preciosas y parte esencial de la familia. Su felicidad depende enteramente de nosotros, sus padres humanos. Sin embargo, a veces no podemos dedicarles todo nuestro tiempo, todos los días, por lo que tenemos que apoyarnos con personas o establecimientos que ofrecen sus servicios para pasear, cuidar o curar a nuestros lomitos y michis.

Pero no siempre tenemos la seguridad de que los establecimientos, veterinarios o paseadores a los que acudimos están realmente capacitados para atender a nuestros peludos como ellos se merecen, y asuman su responsabilidad por los animales que ponemos en sus manos.

Constantemente nos llegan tristes noticias de lugares o “profesionales” que no cumplen con el cuidado prometido, ya sea porque no están capacitados, o porque en sus instalaciones no cuentan con el personal o implementos requeridos.

Uno de estos casos fue el de Maple, un perro de raza Shiba inu que su familia llevó a un curso de entrenamiento y les fue regresado en una urna.

Para evitar que casos como éste se repitan, el 31 de mayo de 2023, en la Comisión de Protección Animal del Congreso de la Ciudad de México se aprobó la Ley Maple, una adición a la Ley de Protección y Bienestar de los Animales, la cual entrará en vigor a partir del 29 de septiembre.

NUEVOS DERECHOS PARA EL BIENESTAR DE NUESTROS PELUDOS

La Ley Maple busca proteger a nuestras mascotas mientras quedan bajo el cuidado de terceros contratados, para que ningún otro lomito, michi o cualquier animal de compañía sea víctima de malos tratos o negligencias.

Las iniciativas que esta ley contempla son:

1. Creación de un Padrón Oficial de Prestadores de Servicio. Para regular y certificar a los establecimientos que, temporalmente, quedan a cargo de nuestros peludos y así garantizar estándares de calidad y buenos cuidados: pensiones, albergues, centros de entrenamiento y adiestramiento canino, campamentos, clínicas veterinarias, hospitales, estancias, guarderías, entre otros.
2. Terapeutas, entrenadores y paseadores de lomitos deberán contar con un permiso para laborar y tendrán que estar registrados ante la Agencia de Atención Animal de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX.
3. Las autoridades de las 16 Alcaldías de la Ciudad tendrán que asignar una unidad administrativa para que se encargue de las políticas públicas de protección y bienestar animal, y quedarán obligadas a supervisar y regular las actividades de los establecimientos que tengan un vínculo con el cuidado y manejo de los animales de compañía. De igual forma, tendrán la facultad de administrar el otorgamiento de permisos, así como de rescindirlos.
4. Los establecimientos de guarda o custodia temporal deberán contar con la presencia de veterinarios con registro.
5. La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) será la encargada de canalizar a las autoridades judiciales las denuncias presentadas por violencia hacia los animales de compañía que involucren a los prestadores de servicio.

La Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la CDMX además incluye otras iniciativas para garantizar el bienestar y los derechos de los animales que habitan en la Ciudad de México.

Éstas abarcan temas importantes como la eutanasia por enfermedades incurables, por lesiones que provoquen dolor o sufrimiento que no pueda ser aliviado, o por problemas conductuales que pongan en riesgo la vida de nuestros peludos o las de otros.

La creación de un Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), que vendría a ser como un CURP para mascotas, forma parte de otra buena iniciativa. Estamos esperando a que publiquen esta ley para ver como queda finalmente, e informarles.

En Ludos nos da mucho gusto el saber que hay iniciativas que comparten nuestro amor por las mascotas con un interés que, de alguna manera, es también un apapacho.